En el 104° aniversario del genocidio sufrido por el pueblo armenio, planificado y perpetrado por el Estado turco con la complicidad de algunas de las potencias imperialistas de entonces -Alemania, Gran Bretaña y Francia-, la Unión Cultural Armenia y su Juventud reafirman su compromiso de luchar por memoria, verdad y justicia y por la plena vigencia de los derechos humanos.
Hace más de un siglo, el Imperio Otomano llevaba adelante un plan sistemático de
exterminio, que incluyó matanzas colectivas, masacres, deportaciones, destrucción del patrimonio histórico y cultural, saqueo del patrimonio personal y familiar de los cientos de miles de armenios -más de dos millones- que habitaban sus históricos territorios de la Anatolia y Cilicia. Finalizado el plan genocida, no quedaron armenios en las ciudades y poblados de la llamada Armenia Occidental, a excepción de las decenas de miles de mujeres de todas las edades y niños, que fueron raptados e islamizados por la fuerza, y a quienes se los privó de su verdadera identidad.
Posteriormente, y a lo largo de las décadas, la nueva República de Turquía le dio
continuidad al plan genocida a través de la implementación sistemática de una política de Estado negacionista, que llega hasta hoy.
Es este mismo Estado turco el que no sólo niega el genocidio cometido hace más de un siglo, sino también el que en la actualidad persigue a las fuerzas revolucionarias y cionarias y democráticas del país, asesinando, encarcelando, persiguiendo y hostigando a sus líderes, diputados y diputadas, periodistas y dirigentes gremiales, entre otros.
Como en el pasado, el gobierno turco goza de los beneficios de su buena relación con las potencias imperiales de Occidente, que más allá de eventuales disputas coyunturales, siguen tendiéndole su mano generosa y amistosa, tal como lo hacen con los gobiernos neo-fascistas y antipopulares establecidos en el mundo.
En nuestro continente, entender el apoyo de Trump a gobiernos como los de Brasil, Colombia, Chile y Argentina; la cada vez mayor presencia del Estado sionista de Israel y su criminal maquinaria militar y de seguridad; y la avanzada económica -traducida en el saqueo y la expoliación de nuestros países- del poder financiero y mediático internacional en manos de un grupo reducido de empresas multinacionales que responden a los intereses del triángulo Estados Unidos-Unión Europea-Israel; es fundamental para comprender que luchar por la plena vigencia de los derechos humanos, es luchar contra el orden vigente, contra el sistema capitalista mundial, contra el imperialismo, contra la explotación del hombre por el hombre, contra el saqueo de los recursos naturales y la destrucción del planeta.
Desde la Unión Cultural Armenia y su Juventud -la JUCA-, sostenemos la preponderancia de los intereses colectivos, los lazos solidarios y la igualdad de todas las personas y naciones del mundo en lo atinente a sus derechos. Es por ello que promovemos la Paz y la Amistad entre los Pueblos, tendiendo puentes particularmente hacia los sectores de la propia sociedad turca, que reclama y lucha por su liberación y la democratización de su país. Lucha, que conducirá al RECONOCIMIENTO del genocidio de armenios, manteniendo la MEMORIA, conociendo la VERDAD y obteniendo JUSTICIA, a través de una política reparadora basada en la igualdad de derechos y el respeto a la diversidad.
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